México culmina una remonta espectacular ante EEUU con "Messi" Dos Santos

Giovanni firma su obra de arte ante Howard // Reuters

Increíble. De principio a fin, tanto la final como el torneo. Bob Bradley preparó, de nuevo, un equipo sorpresa ante México en la final de la Copa de Oro. Landon Donovan, como venía reclamando esta semana, salió como titular en la final tras perderse los cuartos y las semis. A su lado la gran sorpresa en la alineación: Freddy Adu. El ex del Benfica tan sólo había jugado 24 minutos en la semifinal ante Panamá. Los dos respondieron y Adu, en el minuto 8, puso un saque de esquina medido a la cabeza del hijo del seleccionador, Michael Bradley, que puso el 1-0. Sorpresa en Pasadena que se confirmó en el 23, con una jugada a tres bandas imitando a España entre Adu, Dempsey (para mi, el mejor de Estados Unidos en el torneo) y Donovan que culmina el delantero de Los Ángeles Galaxy. Los locales, en una nube, no se esperaban semejante superioridad en tan pocos minutos. México despertó del letargo y el equipo de De la Torre, el mismo que ha utilizado durante todo el torneo, despertó del golpe en sólo media hora, el tiempo que tardó Pablo Barrera en conectar un pase de Chicharito Hernández. Seis minutos después, Andrés Guardado aprovecha un barullo en el área para empatar la final. Nada más reanudarse el partido, de nuevo los dos protagonistas se ponen en acción. Pase del lateral del Deportivo al mediocentro del West Ham que, con un toque preciso con el exterior, lleva la locura a medio estadio. EEUU se volcó a por el empate pero, a falta de 15 minutos para el final, llegó el delirio entre los mexicanos. Torrado la puso por dentro a Giovanni dos Santos que, con seis toques, como hubiera hecho el mismo Messi, es capaz de anular la salida de Tim Howard y la presión de cinco defensores. Una vaselina espectacular que vale el sexto trofeo para México y el de mejor jugador de la final al delantero del Racing. Acaba un torneo que, por cierto, ha vendido más del 75% de las entradas.