La vuelta al mundo de Denilson

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Seguro que Denilson se alegra mucho del ascenso del Betis a Primera. Ahora que los verdiblancos regresan a la máxima categoría me viene a la cabeza los recuerdos de este brasileño bailando sevillanas en el hotel de concentración de la selección brasileña en el Mundial de Corea y Japón de 2002. Lopera le hizo famoso por una mega-claúsula de rescisión que ya quisiera el mismísimo Messi, todo porque había costado más que nadie en la historia del fútbol (unos 31 millones de euros). El periplo de Danilson continuó en Francia, Estados Unidos (donde jugó en el Pizza Hut Park Stadium), Arabia Saudí, Vietnam, Brasil y Grecia, donde se retiró a principios de año en el Kavala. Para el recuerdo: muchas bicicletas y el mítico anuncio de Brasil...

Denilson comenzó en Sao Paulo y, pese a la estrella que Lopera le quiso colocar, el futbolista no rindió todo lo que de él se esperaba. En el Betis estuvo siete años, cesión por medio al Flamengo mientras los hispalenses estaban en Segunda, y se hizo más famoso por lo que hablaban de él que por lo que demostraba en el campo.Cuatro años antes de que se le acabara el contrato se marchó al Ol. Marsella, donde no cuajó una mala campaña. Sin embargo, los franceses no podían darle lo que pedía y se marchó al Al-Nasr de Arabia Saudí, donde jugó 15 partidos antes de marcharse al Dallas FC. Allí tuvo problemas con el entrenador y los compañeros, así que decidió volver a Brasil, donde recuperó algo de su nivel en el Palmeiras de Luxemburgo.

De nuevo sólo dura una campaña y de ahí al Itumbiara, del que enseguida se marchó al Xi Mang Hai Phong. En Vietnam bate el record de permanencia en el equipo, con el que sólo jugó media parte de un encuentro (en el que marcó) para rescindir después su contrato por sus contínuas lesiones en las tres semanas en las que estuvo en el equipo (fue el jugador mejor pagado de la liga vietnamita, con unos 5 millones de euros). Su útlimo equipo: el Kavala de Grecia, con el que ni siquiera llega a debutar y con el que rescinde el contrato a los tres meses de su fichaje. Con su selección, pese a la trayectoria con los clubes, jugó 61 partidos en los que anotó 9 goles.

Por cierto, ganó un Mundial en 2002 (jugando algunos minutos en la final), fue subcampeón en 1998, ganó la Conmebol con el Sao Paulo, una Copa América, la Copa Confederaciones (siendo elegido mejor jugador) y una Copa del Rey.