Eriksson se une a la exótica aventura del ex-bético Arzu en Tailandia

Eriksson durante su presentación con el Tero Sanana

Probablemente nunca se le pasó por la cabeza conocer a uno de los entrenadores más mediáticos y mejor pagados de la última década, y menos aún hacerlo en una liga tan exótica como la tailandesa. Arturo García Muñoz, Arzu, que hace cuatro días se estrenó como goleador con su equipo, tendrá como director deportivo en el BEC Tero Sasana a Sven-Göran Eriksson.
Firma hasta final de campaña y el sueco vuelve a unir su destino a otro gran proyecto "económico". Una unión que ya le costó un disgusto, cuando unos periodistas con cámara oculta le grabaron aceptando una oferta ficticia de unos millonarios que iban a comprar el Aston Villa y le querían de entrenador, cuando era seleccionador inglés. Eriksson fracasó después en el Manchester City, México o Costa de Marfil, y suma su primera experiencia en Asia tras su paso por el Notts County y el Leicester City. 

A nueve jornadas para el final, el equipo de Arzu es cuarto. Allí tendrá a su "cargo" a otro español, el jugador de San Fernando (Cádiz), José Franco Gómez.

El piscinazo que decidió la A-League

Berisha simula el penalty decesivo

No me quiero ni imaginar la que se liaría en España si ocurriera algo así. Final de la A-League ante más de 50.000 espectadores y el Perth Glory que se adelanta por medio de Franjic. Encontes aparece Besart Berisha, pichichi de la Liga, para el Brisbane Roar. El albanés hace el empate en el minuto 84. Pero lo mejor iba a llegar en el minuto 94. No se pierdan cómo el jugador, dentro del área, le da una patada al aire y cae al suelo (min 1:41 video). Los colegiados lo interpretan como pena máxima y el jugador asume la responsabilidad y marca. Su equipo revalida un título... que el año pasado se llevó en la tanda de penaltis.

El necesario arte callejero del 7

Raúl se despide con unas cifras goleadoras más que aceptables // elmundo.es

Raúl González se marcha del Schalke no como llegó, como una estrella, si no como algo más, un ídolo. El 7 permanecerá eterno en uno de los estadios más modernos del mundo que ha visto golear como siempre a uno de esos jugadores que representa el fútbol más antiguo. Uno de esos exponentes que tanto necesita la afición. Alguien con el que poder verse representado sobre el terreno de juego. De esos que se desfonda en carreras en las que sabe que el premio no va a ser llegar al balón, si no alentar a la grada al empujarle en su esfuerzo. El fútbol necesita de héroes y Raúl es uno de ellos. No es casualidad que sea el máximo goleador de la Champions y que lo fuera de la Roja. Los títulos también se logran con el corazón y él lo ha conseguido donde ha ido. Todo apunta ahora a Catar o EEUU. En una liga firmaría su retiro dorado. En la otra se convertiría en jugador franquicia de algún equipo y volvería, de nuevo, a convertirse en la necesaria referencia del romanticismo de este deporte.